Alphaville de Godard o el miedo esta buscando una gabardina.





                                             Afiche promocional de la película 


Por
Juliana Rodriguez
Sebastian Navarrete
Especial para La Moviola





Alphaville es una película que nos empieza a relatar distintos referentes enmarcados de épocas como recientes o antiguas. El personaje de Lemmy Caution está basado en películas antes de Alphaville (1965) como Doble Indemnización (1994) que es una película de cine negro donde se ve la utilización del blanco y negro, las vestimentas de los hombres de gabanes, sombrero y con profesión de detectives como lo es Lemmy Caution aparentando ser un periodista. Entonces es un paralelo que Godard toma y lo transforma a su gusto, empieza a jugar con las estructuras narrativas de sus personajes basados en películas anteriores para despistarnos de una línea argumental que pierde continuidad. Destaco el ensayo de David Bordwell que dice “Lo que la narración de Godard ofrece no es un estilo coherente ni simplemente una inscripción de la fase de filmación, sino lo que podríamos llamar sobre escritura : llenar la narración de huellas desperdigadas de los diferentes estadios del proceso de filmación y después ellos en una fase posterior” (Bordwell, pág. 352) Es decir Godard trata una película de ciencia ficción pero su mismo proceso creativo de la realización de la pieza también se convierte en un proceso ficticio y en una experimentación con la ciencia del cine, podría decirse que tiene distintas líneas argumentales sobre su película y empezará a juntarlas y entrecruzarlas para darle un verdadero sentido a el trato del género. Entonces Godard comienza a ingeniárselas para darle una profundidad intertextual a Alphaville y empieza a jugar con miles de referentes hasta el punto en que la realidad de la película se distorsiona con la realidad del espectador y no se sabe en qué modelo de repetición se encuentra cada uno. Es decir el mismo David Bordwell en su libro cita a Jacques Rivette que lo denomina como y  Godard llega hasta el punto que satura todo tipo de cita, alusión o préstamo para jugar con un presente supuestamente futurista. Supuestamente por el hecho de que en el foro de una portal web de películas: http://www.filmaffinity.com un usuario dice: Si la película nos traslada a otro planeta ¿por qué viste la gente igual que aquí? ¿Por qué se ven los mismos coches y los mismos edificios? Yo respondería que la intertextualidad llega hasta el punto de que se vuelve a encontrar con el punto de partida del mismo sistema real y hace buscar esa respuesta de referente en referente. Y como dice Bordwell (pág, 314) Godard hace un uso de la técnica puramente caprichosa y arbitrariamente hasta el punto que no se sabe si el que está narrando en realidad es él, el director, o le da vida a uno de sus elementos intertextuales que se convierten en unos narradores provenientes del pasado, enmarcando un presente en una época futurista que quiere dar la película.
Godard explicó la ruptura de la unidad narrativa de sus películas diciendo que se consideraba un ensayista (Godard, pág 171) entonces se podría decir que utiliza el mismo ejercicio de mezclar literatura y cine; convierte la imagen y el sonido en un salto de los espacios-tiempos basados en la intertextualidad; si bien el mismo Lemmy Caution cuando Alpha 60 le pregunta qué es lo que ilumina la noche, él responde que la poesía. Este parlamento nos delata, si bien me baso en Bordwell que “Godard no sintetiza normas; las hace colisionar” (pág 315) y comienza con su juego de crearnos un mundo futurista, supuestamente fantástico pero que en realidad está totalmente paralela a la realidad nuestra de una forma latente, sumisa a nuestro gusto de querer sintetizar y no colisionar los convencionalismo sociales creados.

Si Bordwell cita a Peter Wollen quien destaca la intertextualidad de Godard: “ lo que en principio parece un tipo de mentalidad locuaz, un rasgo personal del propio Godard, comienza a solidificarse en una polifonía genuina, en la que la propia voz de Godard se oculta y anula tras la de autores citados. Ya no puede seguir viéndose la película como un discurso de un solo sujeto, autor/cineasta” (Bordwell, pág. 325.) El subtexto es eso mismo como lo intertextual, los sucesos pasados, ideas, construcciones de sociedad siguen perdurando pero con otros nombres y que siguen estados de criminalización como cuando Lemmy Caution en el ascensor oprime un botón que tiene el simbolismo de la SS y nos da a entender que este mismo ente perseguidor perdura con otra fachada que castiga pensamientos distintos con asesinatos selectivos que en Alphaville es llorar por un ser querido pero que en la vida real podría ser manifestarse por los crímenes de estado. Se podría decir que Godard le da vida a los sucesos repetitivos que se resignifican con el paso del tiempo y simplemente se burla de ellos en su supuesta evolución exteriorizada pero que en el fondo de su interior siguen denotando el mismo significado que cambia por los avances progresistas. Entonces, si bien Bordwell lo resume en: “La acaba de exacerbando todo esto. En las películas de Godard, encontramos gran cantidad de intertextualidad--citas, alusiones, préstamos---, así como lo que Gérard Genette llama , la derivación de un texto a partir de otro por transformación (sátira, parodia) o imitación (pastiche, remake)” (pág, 312) Y lo que hace Godard es volver a sobreescribir como se mencionó antes en un realidad que perdura pero que cabe dentro del collage fílmico y no el de superponer figuras, unas tras otras, sino el de armonizar un conjunto de procesos ideológicos que se han ligado en el transcurso del tiempo.  

La fotografía en blanco y negro es una metodología claramente desprendida de la Nouvelle Vague, que le daba un sentido natural a los personajes aunque fuesen parte de una sociedad futurista. La fotografía en blanco y negro refleja la psicología de los personajes al estilo del neorrealismo italiano, que enfatiza más en los sentimientos de los personajes sin necesidad de explicar el por qué de sus comportamientos.  
Su director de fotografía Raoul Coutard también dirigió la fotografía en  A bout de Soufflé (1959), y ambas se caracterizaron por ser en blanco y negro. La fotografía de estos filmes tiene una luz muy natural, es probable que no haya sido luz natural pero la técnica que usaba Coutard en la iluminación interior,  con las placas plateadas en el techo que difundían la luz provocaban una caída lumínica ligera en los personajes y lograba llegar al punto de  ese toque documenta listico que es crucial en el estilo fílmico de Godard.

El sentido de esta iluminación también muestra un poco el sentido de una realidad opaca y conceptual, aunque la película es de ciencia ficción, no se necesitaron efectos especiales majestuosos para acentuar la fuerza de los personajes. Las imágenes inestables de Alphaville también denotan contradicciones sociales y son más  expresivas que representativas.
Paul Misraki director de sonido en Alphaville (1965). Introdujo la mejora del sonido causada por el entonces novedoso magnetófono que permitía captar los sonidos con mayor libertad dando relevancia a las voces de los personajes y a la voz de Alpha 60 con la intención de llegar a la mente de los espectadores y lograr hacerlos sentir dentro del film.  Esta técnica combinada con el arte y la fotografía, logaron de Alphaville un film bastante psicológico que plantea más de una problemática social que podría extenderse desde la guerra de Argelia por independizarse de la colonia Francesa (1961) , hasta el poder de la hegemonía en las sociedades capitalistas, claramente se refleja la superficialidad que esto conlleva y la mecánica utópica que nos plantean desde la llegada de las nuevas tecnologías y desde los mal llamados "entes reguladores" de la sociedad.  Las personas del mundo al igual que el mundo surrealista de Alphaville, están siendo convertidas en mercancía consumidora de espectáculos ridículos lo que permite la libertad de la creación de personajes que rompan con las estructuras de los personajes del cine clásico y que además son muy pertinentes en lo puro y verdadero de la Nouvelle Vague.

Si bien el profesor Andrés Romero Baltonado había comentado en clase que las muchachas que aparecían en el filme Alphaville en el hotel, programadas por Alpha 60 eran acompañantes eróticas, esclavas sexuales, nivel 3 en el filme. Pero para Godard o mejor dicho para Alpha 60 hubieran podido ser un referente de la palabra del latín “putare” que significa pensar que se remonta a cuando los romanos conquistaron a los griegos los utilizaban como esclavos cultos para enseñar en tareas domésticas y a sus mujeres como esclavas para otras cosas, pero además se dieron cuenta que estaban versadas en en ciencias distintas (filosofía, astronomía, política, etc) y las clasificaron como pensadoras o sea putas. Entonces para Alpha 60 estas mujeres podrían ser un verdadero híbrido para prevalecer sus mecanismos de control y estas muchachas estaban configuradas en ser versadas en la perspicacia de encontrar información extraoficial que atentara contra el sistema. He aquí otra de las razones por las que Godard puede sobre escribir su película bajo distintos significados de un mismo referente y adaptarlos de forma arbitraria a su realización audiovisual y bien como lo dice Bordwell “no se somete a las necesidades de tono y estilo” (Bordwell, pág. 314)
Si bien como el profesor Von Braun, el creador de Alpha 60 quien es el objetivo de rescatar de Lemmy Caution porque fue capturado y sometido como científico a inventar una máquina que “todo lo controle” se podría dar como los sucesos reales de los científicos capturados por los nazis y que trabajaron como esclavos intelectuales a sus caprichos. Y aquí también encontrados puntos de encuentro entre la ciencia-ficción y el subtexto que nos remonta a verdades latentes que repercuten en la alteración de grandes decisiones como el hecho de celulares inteligentes que ordenan, transforman y adaptan a las personas en un ciclo de pasividad. Un Alpha 60 en estas épocas podría decirse es un celular de la supuesta última tecnología que lo único que genera es acondicionar a los seres humanos en recipientes superfluos.



Bibliografía

-Gérard Genette, Palimpsestes, París, Seuil, 1982, págs. 8-16 (trad. cast: Palimpsestos, Madrid, Taurus, 1989)
-David Bordwell, La narración en el cine de ficción, Paidós, Buenos Aires, 1996.
-Peter Wollen, , en Readings and Writings: Semiotic Counter- Strategies, Londres, New Left Books, 1982, pág. 86.
- Godard on Godard, Nueva York, Viking, 1972, pág 171.












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