El activismo, el arte povera y la escultura Social








Por
Catalina Sanabria Caballero
Especial para La Moviola



Es indispensable para iniciar una lectura que permita un acercamiento al germen de la modernidad, citar al Mayo Francés y destacar sin duda el papel trascendental que desempeñaron tanto los artistas como la propia expresión. 1968 fue el año del gran estallido cultural, luego del surgimiento de la sociedad de consumo y del éxodo rural1, que amenazaba con la producción de valores y símbolos estereotipados; en otros términos cultura de masas, con la intención de mantener en manos del estamén un poder social absoluto. Por supuesto que tales fenómenos incidieron en la manera de pensar y hacer arte, anclado en limitaciones y juicios estéticos; un arte soso y sin conciencia. El artista comprendió que su obra no era un objeto únicamente de exhibición y que debía traspasar los confines de la protesta individual, para convertirse en un instrumento crítico, en un hecho social que perturbara, que trasgrediera y que sin duda generara pensamiento, acción y debate.

Entre la acciones artístico – políticas más significativas que coincidieron con el mayo francés, se encuentra el arte povera, que nace como un rechazo a la rigidez estética con la que se definía y se legitimaba el arte y a su vez como un repudio a la comercialización del arte. El arte povera fue una manera de generar contracultura, que favoreció un contacto sincero con los materiales. Sin relegar, ni discriminar por el origen, sin marginar por el valor, uso o función; materiales desechados por una sociedad mecanizada y deshumanizada, pero transformados y aprovechados por un naciente actor social. El arte povera, llevó al terreno de la contestación, el desecho de una sociedad consumista a través una intervención artística que volcó 1. El éxodo rural o éxodo campesino se refiere a la emigración, generalmente de gente joven (adolescentes y adultos jóvenes) del campo a la ciudad. Este proceso es muy antiguo y se aceleró con la Revolución industrial, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. 2. Anna María Guasch. “El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural” – Año 2.000 página 160 3. Según autobiografía, Joseph Beuys tuvo un accidente aéreo en Crimea (Segunda guerra Mundial) y fue rescatado por tribus nómadas tártaras; Quienes al simpatizar con el Artista, usaron grasa y fieltro para cubrir su cuerpo y protegerlo del frío invernal y curarlo.

su mirada hacía otras maneras de interpretar, asumir y relacionarse con el lenguaje, los materiales y el entorno.

La primera imagen, nos muestra una obra de Joseph Beuys, titulada “Traje de Fieltro” (1970). Como su nombre lo dice es un traje (masculino), elaborado el fieltro, montado sobre un gancho que a su vez va suspendido de una puntilla, sobre una pared blanca. Esta es una pieza representativa de lo que el artista definió como escultura social, lo cual rompe con el concepto y por supuesto con la función tradicional de la escultura, entendiendo el acto plástico como una compleja superposición y encadenamiento de campos autobiográficos, sociales, históricos, míticos y artísticos.2 En otras palabras, Beuys reemplaza a través de una evocación de su pasado, el cuerpo ausente y narra desde la representación de una piel deshabitada, el poder curativo del fieltro3. Esta pieza es memoria, es conmemoración, es una representación del sujeto recordando una situación vivida; es a su vez un ritual de vida y de reflexión frente a la existencia.

La segunda imagen es la “Venus dorada con trapos” de Michelangelo Pistoletto (1968). Esta pieza en particular muestra ese sentimiento caustico de Pistoletto, al situar en el escenario artístico dos elementos aparentemente contrarios, según los cánones estéticos de la época, armonía y suciedad y entabla un juego de contraste entre ellos, al colocar la Venus de Praxíteles, hecha en yeso y de un intenso blanco, que expresa “pureza”, frente a un montón de ropa usada y untada de desecho, como una liberación de la carga estética, de las formas y conceptos tradicionales, con relación al vinculo entre los materiales, los artistas y los procesos compositivos y de creación.

Marshall Berman, afirma que no se puede entrar en la misma modernidad dos veces y a partir de esta hipótesis y desde un punto de vista personal, entablo una reflexión, acerca de la manera como desde la experiencia histórica, política, social y cultural de nuestro país, se asume y se recibe la modernidad adulta y 1. El éxodo rural o éxodo campesino se refiere a la emigración, generalmente de gente joven (adolescentes y adultos jóvenes) del campo a la ciudad. Este proceso es muy antiguo y se aceleró con la Revolución industrial, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. 2. Anna María Guasch. “El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural” – Año 2.000 página 160 3. Según autobiografía, Joseph Beuys tuvo un accidente aéreo en Crimea (Segunda guerra Mundial) y fue rescatado por tribus nómadas tártaras; Quienes al simpatizar con el Artista, usaron grasa y fieltro para cubrir su cuerpo y protegerlo del frío invernal y curarlo.

desarrollada varios años atrás de Europa, para convertirla en señal de identidad. Mi interés no recae en cuestionar el uso de estos cánones, mi preocupación recae en la manera como varios de nuestros artistas, invisibilizaron y desconocieron no sólo nuestra identidad sino las realidades ligadas a la misma.

Teniendo en cuenta el desarrollo histórico de las artes plásticas en Colombia, existen artistas que han hecho visibles sus inquietudes sociales y las de la sociedad, a partir del lenguaje plástico. Pero también existe un gran número de artistas, que al aproximarse tanto a tales cánones, han generado que su obra no se diferencie de las influencias y se convierta en un arte insípido, que no genera cuestiones, ni reacciones frente a las realidades y que sin duda tampoco responde a las exigencias de estas. No es rehacer identidades con relación a la oferta cultural a nivel global, sino generar pensamiento y acción crítica en la escena plástica y cultural desde una interrelación con lo foráneo, sin desconocer lo propio.

Finalmente, propongo la obra de Carlos Verona, representada en la imagen 3, la cual nos muestra una pieza perteneciente a la serie “Caballos de Troya”, (2010) titulada “Pacho Bizarro”. La técnica usada es el ensamblaje, uso e intervención de materiales de distintas procedencias, especialmente material reciclado. Esta obra busca poner en evidencia, la manera como hoy por hoy la información es convertida en un ente viral y utilizada como forma de control social. Fundamentalmente destacó del contexto a este artista, porque ha logrado perfectamente una armonía entre lo proveniente de afuera y lo identitario, por lo que se evidencia en cada una de sus obras, tanto el compromiso estético como el compromiso social.

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