¡La Bogotá que aún no conocemos!






Por
Amalìn Yineth Martinez Torres
Estudiante
Comunicaciòn Social
Especial para La Moviola




A pesar de que son muchas las personas que en el presente habitan la ciudad de Bogotá, muy pocas son las que conocen la historia que hay detrás de la capital cosmópolita de hoy, y quienes a su vez admiran el legado cultural y las huellas de un pasado que se encuentra oculto a la mirada de todos aquellos individuos que no se percatan de su presencia. ¡Lo invitamos a usted señor lector, a que conozca las maravillas urbanísticas que lo rodean!






Adiós al jean y las camisas formales e informales, a los suéteres y las botas de cuero y de gamuza; despedida a las rumbas y a los bares y la “libertad de pensamiento”. A partir de este momento, usted señor lector podrá conocer aspectos de la vida santafereña del siglo XIX, de nuestro pasado capitalino.

El PERIODO COLONIAL Y LAS TRADICIONES DE LA SOCIEDAD SANTEFEREÑA.

Bien, vale recordar que en el siglo XIX nos encontrábamos en el periodo de la colonia, transcurso del tiempo en el que todavía nos hallábamos bajo el dominio español y, por ende el ambiente urbano y social se relacionaba con la respectiva condición mencionada. Sin embargo, en principio o inicio se originaron las revoluciones en contra de los regímenes europeos en América, lo cual dio paso a los procesos de independencia en los países centro y suramericanos. No obstante, no es momento para detenernos en los aspectos políticos de nuestra nación en aquel tiempo, sino de adentrarnos en el campo de las tradiciones y las costumbres capitalinas, recordando que pese a que ya existía un proceso de emancipación de las fuerzas europeas, seguía conservándose el estilo de vida del continente antiguo en aspectos como la vestimenta, las relaciones sociales y, las diferencias en hábitos y/o patrones de comportamientos entre hombres y mujeres en la sociedad.

I. El VESTIR EN EL SIGLO XIX

El vestir en la primera mitad del siglo XIX santafereña estuvo marcada por la influencia de las reinas, los reyes, los príncipes y princesas europeas (en especial de Inglaterra y Francia), mediante el cual se justificaba el uso de ornamentaciones como el corsé, miriñaque , polisones que acentuaban la figura de la mujer de aquella época. En los hombres se utilizó hasta los primeros años del siglo XIX la casaca, calzon ceñido hasta la rodilla, medias, zapatos de hebilla y pelucas, las cuales serían reemplazadas posteriormente. No obstante, hay quienes señalan el uso del Frac, la Levita y pantalón en este siglo.

Además de lo antes mencionado en el caso de la mujer, era imprescindible el cambio de vestido ocho veces al día, puesto que debía existir un traje para los diferentes momentos del diario vivir, entre los que se encontraban vestido de mañana, vestido de tarde, vestido de visita, vestido de noche (para el teatro- eventos culturales-) vestido de baile, vestido de etiqueta, vestido de casa, y por último, ropa de dormir. No obstante, la moda presento un cambio radical en mitad este siglo, puesto que se apostó y se creo el ideal de la sencillez de la indumentaria basada en diversos fundamentos, entre los que se describen la protesta y apoyo a la independencia y el abandono del desmesurada y exorbitante legado del rococó reflejado en la indumentaria. Entendido de esta manera, podremos encontrar información que nos menciona algunas diferencias de en el vestuario, las cuales quedan especificadas de la siguiente manera:
Santafereña: Dícese del habitante y nativo de Santa fé de Bogotá. Esta ciudad fue llamada de esta manera al constituirse jurídicamente, recordando que su anterior nombre era Nuestra Señora de la Esperanza.
http://es.wikipedia.org/wiki/Bogot%C3%A1


Las mujeres abandonaron el miriñaque y el corsé, y empezaron a usar atuendos y telas muy livianas, lo cual le concedía un estilo neoclásico que exponía y manifestaba el retorno a la naturaleza y la simplicidad de la existencia. En los hombres el vestido adquirió una connotación política, puesto que las batallas de independencia permitieron una división de pensamiento y por ende de la manera de manifestarse. Es por ello, que los hombres comenzaron que apoyaban la noble causa de la libertad americana, empezaron a usar pantalón largo y botas altas, mientras que los que apoyaban el dominio europeo en tierras americanas, usaban pantalón corto, zapatos de juglar con tacón alto y cabello empolvado (atuendo finales siglo XVIII y primeros años siglo XIX). El pantalón y los sombreros de copas demarcaron el cambio en la sociedad y la aproximación al siglo XX.

El corsé y las demás prendas femeninas utilizadas en la primera parte del siglo XIX, era un símbolo de disciplina, puesto que las damas que no lo portaran, eran consideradas inmorales y/o ligeras. Mientras tanto el prócer de independencia y lucha social quien se caracterizaba por su uniforme y/o atuendo militar, se resistía a dejar su indumentaria, puesto que ello lo dejaba en el olvido de la gente y, por ende le restaba valor.

Los mestizos, indios y personas pertenecientes al sector popular vestían prendas de confección local, es decir, hechas en casa con materiales de bajo costo y corte y diseño sencillo.





En lo que se refiere a aspectos de aseo, las personas del siglo XIX sólo se bañaban cuatro veces por semana y usaban letrinas al momento de realizar sus necesidades, ya que en ese entonces no había sistema de acueducto y las aguas sucias recorrían las calles de la ciudad, situación que causó enfermedades en la población. Teniendo en cuenta las circunstancias difíciles en materia de higiene que se presentaba en la capital, muchas personas (en especial las damas), eran victima de los piojos, los cuales eran exterminados por medio de pinzas (las planchas para peinar el cabello ahora), cuyo propósito radicaba en la elaboración de determinados peinados. Frente a ello, vale recordar que existían los tocados en forma de rizos, bucles y trenzas que se decoraban y se ataviaban con una serie de cintas, alfileres de plata, flores frescas y mantillas; peinados que le atribuian elegancia y concordancia al atuendo utilizado en la ocasión determinada. Posteriormente, se emplearon los sombreros como nueva acompañante de los vestidos femeninos
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III.RELACIONES SOCIALES, ENTORNO Y MODO DE VIDA EN EL SIGLO XIX

Las relaciones sociales del siglo XIX, estuvieron marcadas por la ideología conservadora, puesto que la sociedad de antes estaba constituida por normas que hoy en día serían absurdas. En un principio, la mujer joven se hallaba bajo el control absoluto de sus padres, quienes reglamentaban su comportamiento en medidas tales como: el novio y la novia se sentaban en el sofá de la sala de los novios, pero en mitad de ellos se ubicaba el padre o la madre de la joven y, era mediante este personaje que se transmitían los mensajes de la pareja. Así mismo, los enamorados deberían situarse en unas sillas (coloquialmente conocidas en algunos países como tú y yo, aunque ese no era su verdadero nombre) las cuales se hallaban en diferente dirección, posición desde el novio no veía gran cosa en comparación de la mujer, quien veía su futuro (el convento a donde posiblemente iba ir) y, mediante las cuales se ejercía un estricto control sobre los enamorados, prohibiendo que estos se miraran y se tocaran, de lo contrario sufrirían el castigo por sus actos, el cual era enviar a la dama a la casa de las monjas y, al caballero despedirlo del hogar de la familia de sus novia para siempre.





La casa presentaba dos salas y dos comedores, los cuales eran destinados a diferentes propósitos: el primero de ellos se centraba en la sala verde, sitio donde por excelencia se reunían las personas de la familia y se conversaban temas relacionados con esta. Mientras que en la segunda sala se podía hallar el ambiente del circulo social, puesto que en esta zona se recibían a los amigos y/o conocidos de la familia y hablar de cuestiones culturales o realizar fiestas y/o celebraciones. Similar función cumplía el comedor.

Las tertulias organizadas por la alta sociedad capitalina eran con un propósito cultural e intelectual, a las cuales eran invitados hombres de gran conocimiento que no sólo poseían gran sabiduría por los textos y/o libros de la época consultados, sino por sus experiencias y visitas al antiguo continente; viajes que poseían como objetivo primordial formar y educar íntegramente al sujeto aristócrata. A estas reuniones tan fructíferas asistían muchos europeos que contribuían al aprendizaje mediante lecciones de historia (batallas y/o guerras) acerca del viejo continente europeo.

En la educación primaban las lecciones de historia, idiomas, ciencia y religión, esta última atribuidas por un fuerte legado europeo que procuraba alejar a los jóvenes de lo que se consideraba como una sociedad depravada y corrupta.




Ya en la segunda mitad del siglo XIX las cosas cambiaron y, con ello todo lo relacionado con el discurso de la sociedad, la manera de vestir y las costumbres de las personas. La iluminación de la ciudad fue todo un hecho, las familias y el entorno no era tan conservador y, las mujeres ya poseían la opción de acudir a escuelas, de culturizarse y en cierta manera igualar un poco a la labor de los hombres. Sin embargo, hay que recordar que algunas de las reformas más importantes que se llevaron a cabo en este siglo, fueron a partir de la independencia, puesto que gran cantidad de las edificaciones estaban bajo el dominio de la iglesia, hasta que ya en 1861se produjo la desamortización de los bienes de la sociedad católica, los cuales pasaron a ser parte del estado y se adecuaron para constituirse como hospitales, entidades públicas, cárceles, cuárteles, escuelas y universidades.

No obstante, servicios como el agua aún no habían hecho su aparición y, por ende la ciudad seguía viviendo problemas de higiene y salubridad, las aguas aún continuaban siendo tóxicas para la comunidad. Fue hasta 1872 el año en el que se construyó el primer alcantarillado subterráneo, a lo largo de lo que hoy conocemos como la calle décima entre la plaza de Bolívar y del Mercado.







BIBLIOGRAFÍA


http://www.museonacional.gov.co/inbox/files/docs/Modaylibertad.pdf

http://www.elabedul.net/Documentos/Temas/Otros/Trajes.pdf

http://www.pedagogica.edu.co/storage/rce/articulos/rce30_03ensa.pdf

http://www.slideshare.net/presentaslide/historia-de-la-moda

http://www.slideshare.net/media1boulogne/peinados-de-1810

http://www.slideshare.net/LauraSnchezPozuelo/cuerpovestido-y-moda

http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4050041/lecciones/Capitulo%203/discursos.htm

http://www.slideshare.net/amarcos/vestimenta-del-siglo-xviii-presentation-917626

http://www.slideshare.net/168401124/monumentalidad-en-el-vestuario-femenino

http://historiacritica.uniandes.edu.co/view.php/140/index.php?id=140

EXPOSICIÓN MUSEO DEL SIGLO XIX

LIBRO EXPOSICIÓN ESPACIO PÚBLICO POR LA CIUDAD: ALCALDIA MAYOR DE BOGOTÁ





















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