El pasado y presente de Andrés Caicedo

Por

David García Flórez
Especial para La Moviola

Estudiante Mercadeo y Publicidad


Vivimos en nuestro presente, intentando construir futuro pero, ¿somos conscientes de la importancia que ha marcado el pasado?. Es aquí donde doy prioridad a esta pregunta y comienzo a hablar de unos 34 años atrás, incluso un poco más, en el que estuvo presente uno de los personajes literarios más influyentes de nuestros días -entre los jóvenes-, Andrés Caicedo.

Poco conocido en el mundo literario colombiano e internacional, este joven caleño, de larga cabellera, lentes gruesos, tímido y tartamudo ha marcado en nuestros días la pauta para que los jóvenes se interesen en la lectura e incluso, en la producción de textos. Su obra se caracteriza por estar fuertemente influenciada en las vivencias juveniles de sus días, problemas, peleas, alcohol, drogas, sexo y la muerte. Además de sus cuentos y novelas, son conocidas sus cartas a familiares, amigos o a sí mismo donde dejó plasmado con total sinceridad y sin tapujo sus más profundos sentimientos y sufrimientos, sus expectativas y constantes miedos que, a fin de cuentas, fueron quienes terminaron matándolo.

Nació el 29 de septiembre de 1951 en Cali, Colombia. Sus padres, Carlos Caicedo y Nellie Estela, lo criaron junto a sus tres hermanas mayores María Victoria, Pilar y Rosario, quienes posteriormente ayudarían en la publicación del libro “El Cuento de mi Vida”, una recopilación de sus cartas que dejan al descubierto al Luis Andrés que muchos no conocen. Desadaptado y problemático, en el colegio fue donde comenzó a recolectar sus primeras vivencias que luego dejaría plasmadas en sus cuentos y novelas. Graduado de bachiller a los 17 años, ya contaba con varios guiones para cine y teatro y un par de cuentos, entre ellos “Infección” escrito en el año 1966. El mismo año en el que terminó su colegio, ingresó al Departamento de Teatro de la Universidad del Valle y un año después comienza a escribir crítica cinematográfica en los diarios El País, Occidente y El Pueblo al tiempo que funda el cineclub de Cali con sus amigos Luis Ospina y Carlos Mayolo, personaje con quien quiso grabar uno de sus guiones “Angelita y Miguel Ángel” sin éxito alguno. En 1970 gana el primer Concurso Literario de Cuento de Caracas con "Los dientes de caperucita", adaptación del cuento infantil, dos años después gana el Concurso Nacional de Cuento de la Universidad Externado de Colombia con su cuento “El tiempo de la ciénaga”. Al año siguiente viaja a Estados Unidos con la idea de vender algunos de sus guiones para largometraje, desafortunadamente no lo logra pero este viaje le deja su novela “¡Qué viva la música!”. En 1974, comienza a escribir su revista especializada en cine “Ojo al cine” y es publicado su cuento “El Atravesado”. Dos años después intenta suicidarse dos veces sin poder alcanzar su objetivo, escribe dos cuentos más, entre ellos su novela inconclusa “Noche sin fortuna” y el 4 de marzo de 1977 al recibir la primera copia de su novela “¡Qué viva la música!” se suicida tomando 60 pastillas de seconal muriendo encima de Pepito Metralla, su máquina de escribir Remington en donde plasmo todo lo que nos quedó de él.

Durante muchísimo tiempo su obra quedó guardada en un baúl conservado celosamente por el señor Carlos Caicedo, padre de Andrés quien luego de un tiempo dio acceso a los textos de su hijo. Fue así como sus cuentos empezaron a ser publicados y su obra salió del ambiente caleño para ser aún más conocido en Colombia e incluso recordado y mencionado por extranjeros como Alberto Fuguet, chileno que publicó “Mi cuerpo es una celda” libro que habla sobre la vida de Luis Andrés. En Colombia, su amigo Luis Ospina realizó un documental llamado “Unos pocos buenos amigos” en donde se cuenta la vida y obra del escritor caleño.

El legado que a dejado Andrés se ve reflejado en escritores contemporáneos influenciados por la obra del caleño, como Rafael Chaparro Madiedo con su conocido libro “Opio en las nubes” leído por muchísimos jóvenes y Efraím Medina con “Érase una vez el amor pero tuve que matarlo”.
Sobre Andrés se ha escrito y especulado muchísimas cosas, entre ellas su sexualidad, que aunque se conozca su amor por Patricia Restrepo, se cree que tenía cierta inclinación por los hombres; en la Revista Arcadia Nº 69 fue publicado un artículo que toca este tema más a fondo. Otro de los temas que ha sido muy discutido fue su relación con Clarisol y Guillermo Lemos, el par de hermanos que llevaron a Andrés a conocer las drogas y el mundo de las calles. Aún así siempre habrá que comentar sobre él, su muerte temprana y unas cuantas cosas más que generan interés y preguntas al leer su obra.

Aún estamos a tiempo de conocer a aquel joven caleño que dejo en el papel su vida entera y a la cual le dedico cada instante de su corta existencia. Nos enseñará a ver la literatura colombiana de otra forma y entenderemos por qué ha sido llamado “el enemigo de Macondo”. Sus experiencias, cercanas a la realidad y tangibles para muchos, harán sentir en carne propia lo vivido y contado por Andrés y como el mismo decía “Si dejas obra, muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos”, nos ha dejado todo lo que tenía, es hora de pagarle con buena moneda y ser uno de sus buenos amigos.

2 comentarios:

KINO dijo...

Por favor ya dejemos a Caicedo en paz... Su aporte valios sin duda alguna... pero sus letras no alcanzaron eco, no por su desconocimiento como se plantea en el articulo sino por su inconscistencia y trabajo segmentado, incompleto y aveces "inmaduro" como bien afirma el maestro Bejarano..... Ya no más con las letras de Caicedo, no creo que Rafa Chaparro tenga en absoluto con Caicedo ma´s bien responde a Snobismo literarios que asumimos los lectores en momentos, Efrain medina no se que tanta infuencia de caicedo pero si es un escritor lucido y honesto (Y VIVO PARA LEER) Harto de Calywood (si quieren preguntenle a Ospina). Resalto más bien a Caicedo como Critico cinematografico (Hay un compilado de más de 400 paginas de critica de cine en su mayor parte Norteamericano) Ahi si hay algo nuevo... Por favor NO MAS CAICEDDO.

LA MOVIOLA dijo...

OPINIONES MUY RESPETABLES DE TODAS MANERAS IGUAL ARTICULOS SOBRE ESCRITORES EN ESTE PAIS DONDE POCOS TIENEN A SU ALCANCE REFERENCIAS NO ESTAN MAL...
CON MUCHO RESPETO.
DE TODAS MANERAS GRACIAS POR OPINAR.
CCLM