SOLO CONTRA TODOS (otra visión)


"Descubrir la Moviola es descubrir una isla habitada por unas personas, quien sabe si están ahí por selección o el azar, que comparten una misma afición, un mismo gusto o incluso una misma obsesión. El cine tiene el poder de hacer reunir: discutir sobre que actor nos decepciona, que nos pareció adorable u horrible y, en general, que nos llama la atención del cine sea algo bueno o malo. El cine tiene tantos matices como la vida misma y esa así como La Moviola es un descubrimiento, para mí, importante en el cuadro del ser universitario: da la posibilidad de conocer más sobre lo que esos habitantes de aquella isla tienen en común: el séptimo arte (o en dos silabas, el cine)."

Pablo Hernandez




Por
Pablo Hernández
Especial para La Moviola
Estuduiante de Medios Audiovisuales





En esta oportunidad analizaremos el film Solo contra todos del cineasta francés Gaspar Noé.
Realizada en 1998, la cinta cuenta la historia de un carnicero que acaba de salir de la cárcel y vuelve a su vida pasada con una esposa que no soporta y su suegra a la que quiere ver muerta. Antes, tenía una carnicería que administraba con empeño y una hoja autista la cual cuidado con un esmero exacerbo ya que sus sentimientos hacia ella le eran confusos. Lejos de ella y de toda su vida pasada, regresa a un ambiente hostil y difícil donde sus esposa, madrastra de la niña, le recuerda todos los días la clase de perdedor y de poca cosa que es, como no puede mantener ningún trabajo y como solo es bueno para darle pequeños momentos de placer. Embarazada, la gorda mujer no hace sino reclamarle, con ayuda de su madre, las condiciones de vida en las que están y como podrían ser mejores si el carnicero fuera verdaderamente bueno para algo. El hombre tiene problemas con su vida ya que fue abusado sexualmente por un sacerdote cuando era joven, deseaba carnalmente a su hija y había sostenido relaciones sexuales con su compañero de celda, algo de lo que él había prometido olvidarse. Es por su hija, y un malentendido con su primera menstruación, que el carnicero asesina a un hombre inocente y es llevado a la prisión.
El carnicero sale de allí en 1980, teniendo ya una vida completamente distinta a la que llevaba en el pasado, con su nueva esposa embarazada, el hombre se ve obligado a trabajar como celador en un hogar para la tercera edad lo cual lo aburre a morir pero donde hace varias observaciones sobre la vida y el estado del ser humano.
Un día que llega cansado de trabajar, y después de haber tomado unos tragos, el hombre llega a su casa a pelear con su esposa y su suegra. La rabia estalla en él luego de ser acusado de tener una amante: coge a su esposa a patadas en el vientre en el cual esta carga a su próximo hijo. Amenaza a las dos mujeres con un arma y sale corriendo del lugar, pensando que algo habrá para él en París o al menos que estar en otro lado es mejor que enfrentar a las autoridades tan pronto. En París vuelve a la misma posada donde concibió a su hija y empieza buscar amigos, pero ninguno está bien económicamente y son incapaces de ayudarlo a buscar trabajo. Su rabia y rencor contra la clase poderosa francesa crece a tal grado, que cuando es rechazado para un trabajo en un frigorífico, el carnicero empieza inmediatamente a planear el asesinato del “maricón” que lo rechazó. Todavía enojado tiene un fuerte altercado en un bar local, de donde lo sacan, lo que hace que su enojo y rabia se eleven aún más.
Llega a la posada y empieza a planear a quien matar. Pero antes de cualquier cosa decide ir por su hija al internado donde la tienen y verla una última vez porque ha decidido que la última bala es para sí mismo. Cuando llega a la posada con ella el carnicero imagina que tiene sexo con ella para luego dispararle mal dejándola malherida y la remata luego, lamentándose el homicidio de su hija y la falta de balas para sus demás “enemigos”. De repente, la película vuelve al momento donde padre e hija acababan de entrar al cuarto de la posada. A pesar de quitar de su mente el pensamiento de matarla, todavía piensa en acostarse con ella, ya que “el amor entre ambos es más puro ya que el mundo lo condena”.

Empecemos pues analizando la dirección de este largometraje, por cierto el primero de Gaspar Noé. El trabajo quizá más puro y limpio de la película es aquel que hace con este actor, llamado Phillipe Nahon. El actor logra interpretar con todo su cuerpo (expresiones faciales y corporales, gestos,…) como exteriorizar ese monologo interior que persiste a lo largo de la película. El espectador logra creer que este hombre es el mismo que piensa y habla como lo hace ese carnicero y que ha vivido la misma vida que a este le ha tocado.
Eso sí, hay un acierto total con todos los actores y actrices de este proyecto. La esposa mandona y posesiva no solo es ella por tener un aspecto físico y un vestuario determinado, son sus gestos y su tono de voz que ejemplifican lo dura y fuerte que ha sido la vida con el carnicero.

En el área de fotografía podemos ver el uso impecable de los planos medios y los encuadres que respetan tanto al espectador como al personaje. La cámara solo se acerca cuando hay un “permiso” de la historia para que lo haga, de resto ella se mantiene al margen de las discusiones, peleas y conflictos que sufre el carnicero. Hay momentos en los que los planos se cierran pero son porque vienen a hablar sobre los temas principales del largometraje como son la rabia y el amor prohibido.
Además, el director de fotografía Dominique Colin, usa aquí la estructura de las ciudades para formar sus encuadres. Todos ellos van acoplados a los muros, su altura, aquellas de las puertas y las ventanas de los lugares que los personajes frecuentan, todo para dar a entender cómo es que vive el personaje y que el espectador entienda porque es que el carnicero odia tanto su existencia. Se usan todos los elementos de los lugares para dar a entender posiciones, por ejemplo, sobre la clase obrera así como posiciones frente a los jefes del país y del empleo.

El departamento de arte o diseño de producción fue uno de los que más tuvo que trabajar para poder llegarle al espectador más fácilmente. Son la escenografía y la conformación de los sets, los colores y la utilería los que nos ponen en el contexto del año 1980, en una ciudad de provincia y luego en la París que parecen quererse comer a los obreros en vez de ser construidas a través de ellos o para ellos.
Puede que en algunos momentos este trabajo pase desapercibido pero es por lo bien que está hecho y no por la simplicidad del trabajo. Ejemplos perfectos son la casa del carnicero con su esposa gorda y el inquilinato horrible en el que se queda en París. Ambos trabajos parecen sutiles pero tuvo que haber una gran investigación para que eligieran poner el papel tapiz que se veía en la casa del carnicero, el teléfono que usaba así como el sofá floreado en el que su esposa se la pasaba todo el día. Poner tubos oxidados, barandas con florituras y paredes blancas con la pintura cayéndose en el cuarto de la posada son detalles que pueden pasar por “normales” o “tontos” pero son aquellos que nos recuerdan en qué momento de la Historia estamos ubicados y cuáles son los impedimentos que tiene este hombre para poder avanzar en su vida.
El vestuario viene a lo mismo: el mismo traje de siempre del obrero que no tiene para otra cosa, los vestidos anchos floreadas de la gorda con su capa de maquillaje y abundante cabellera así como la simpleza de la hija autista y los colores débiles de su rostro y ropa.

En cuanto al sonido podemos decir que es una base inamovible en este caso. Sin el sonido de la voz del hombre contándonos lo que siente y como ve al mundo todo el tiempo, la película no hubiera sido igual. Hay cierta habilidad capturando el sonido de algunos movimientos regularmente sin importancia pero lo que hay que destacar es la excelente combinación entre la voz “off” del carnicero y el sonido directo de la escena. Hay que recordar que el trabajo de musicalización es nulo sino no significante, lo que es de predecir por la personalidad de quien cuenta la historia y el ánimo en la que esta se cuenta.


Pasamos ahora a la segunda parte en la cual hablaremos de las relaciones entre la realidad y la ficción así como sobre las tesis de varios tipos que podemos plantear alrededor del largometraje, paralelismos y simbolismos.

Empecemos entonces por hablar por uno de los aspectos más conflictivos del film: la relación entre el carnicero y su hija. En la película, la relación es una de las pocas anclas que el personaje tiene en su vida. Nunca tuvo a nadie más que lo amara sino a su hija y justo ella tuvo que alejarse ya que no cabía en la vida que se preparaba para su padre. A pesar de la lejanía y de no verla por tanto tiempo, el carnicero nunca pierde la esperanza de volver a verla. Vemos en la película como ella es lo único que para vale la pena, la única persona que respetaría con cuidados y con amor. Pero hasta aquí va la ficción ya que la realidad se opone a todo esto y para en seco al personaje diciéndole: “eso no está permitido en la sociedad occidental” ni en la de ahora y menos en la de los años ochentas. Eso sí, en la película se nota como él se da cuenta que sus sentimientos pueden no ser correctos o que al menos no serán aceptados por todos pero aún así piensa en ella de manera sexual e imagina como le haría el amor y la tomaría solo para él, incluso imaginando una reacción positiva de él. Esto en la realidad es improbable, al menos en Occidente. El incesto es un tabú incrustado en la sociedad ya que los lazos de amor familiar (sea filial, paternal o maternal) fueron apartados con fuerza desde un comienzo del amor sexual y el amor de pareja. Esto para la sociedad es un hecho y es por esto que el final de la película es tan conflictivo. No tanto el hecho de que el hombre se quede con su hija sino que diga que su amor es más puro por la oposición que hay contra él. Muchos en la Historia se han ido contra amores prohibidos o que no deberían existir pero ninguno tan conflictivo sentimentalmente como el amor incestuoso, que enfrenta a todos quienes buscar respetan un orden natural impuesto por el mismo Hombre y no por la naturaleza.

Sobre tesis que podemos ver planteadas, podemos hablar de una primera sobre el eterno conflicto entre la clase alta y poderosa de las sociedades contra las clases obreras que hacen lo que pueden por seguir viviendo. El film claramente retrata una sociedad obrera francesa sumida en el desespero del desempleo y de la inconformidad en el núcleo familiar. Fue la tenaz experiencia de una generación nacida de la Segunda guerra mundial, que hizo lo que pudo para poder adaptarse a los rápidos cambios en el mundo pero que apenas pudo cogerse de los avances. Además, la falta de empleo para tantos tuvo por consecuencias muchas más personas sin trabajo y menos cuando no había experiencia. Eso es lo que vive el carnicero, una discriminación permanente en los trabajos porque nunca tuvo la oportunidad de avanzar, según él porque eso es lo que las clases pudientes quieren para que los que están debajo no puedan decir nada y tengan que seguir sometiéndose.

Otro aspecto social fuerte que vemos en la película es el comienzo del deterioro de aquella familia nuclear que había nacido en el “baby boom” de la posguerra. Se suponía que mamá y papá debían ser felices con sus dos hijos, comprar cosas y tener empleos estables. Pero Noé muestra como la realidad no era así para quienes vivían en los barrios residenciales obreros, junto a las fábricas. Ni las familias eran felices ni los papás seguían ahí siempre y las mamás hacían lo propio. Existían los niños exiliados y las mujeres que se aprovechaban de su condición en todos los campos que podían, a pesar de haber emprendido una revolución para ser consideradas iguales a los hombres.

En cuanto a lo filosófico, podemos hablar de la concepción que Noé plantea sobre el Yo y el ser interior que cada uno tiene. En ningún film se meten tan claramente con la “voz interior” como sucede aquí. Las reflexiones del carnicero sobre su triste vida, el maltrato que recibe de quienes deciden apóyalo, como para él todos son golpes y golpes y solo ha habido un respiro en su vida que es su hija. Un hombre actuando y repitiendo diálogos que digan esto no es suficiente para poder sentir y ver cómo es que esta persona se siente. Lo interior, lo que siente, lo que quiere son aspectos a veces relegados lejos, como si no existieran o como si pudieran ser exteriorizados solo con la burda herramienta del habla o la de los gestos. El ser interior de cada uno es un universo en cada ser humano y es imposible no querer saber que pensó alguien en este momento o que sintió cuando le dijeron algo feo. Pero este film no da ese punto de vista, nos deja ver quien es de verdad este personaje.



Todo se une aquí y es así como vemos que la psicología se asoma por el lado sombrío del personaje. Las ganas de matar y de venganza son aspectos que van ligados a las vivencias del personaje. Querer vengarse de los hombres del bar, de sus esposa la gorda o de el jefe del frigorífico no son sentimientos que vengan gratuitamente, son resultado de la vida que ha llevado este hombre. Siendo alguien abusado físicamente de niño y que siempre lo han tratado de insignificante, eso seguramente crea un desbalance emocional grave en una persona que puede resultar en sentimientos tan violentos como la venganza.

Hay varios símbolos a lo largo de historia como los túneles o zonas de la ciudad que son estrechas y oscuras que inmediatamente lo mandan a uno a pensar sobre cómo se siente en realidad el personaje y como es su situación en la vida. Los muros altos y oscuros de la ciudad que parecen venirse sobre él hacen referencia a ese mundo inmenso y horrible que quiere comerse a todo el que no esté dispuesto a luchar por obtener un lugar respetable en la cadena alimenticia de la sociedad.
El alcohol es otros símbolo recurrente y reminiscente de uno de los varios escapes que el carnicero elige para no afrontar su verdadera vida y evitar ver que su vida es peor que lo él se la imagina. No es de extrañarse que el hombre tenga frecuentes problemas con el alcohol: siendo su única salida de un mundo que lo coge contra el muro, es apenas obvio que tome esta ruta de escapa y decida ser cobarde pero un cobarde vivo.

No olvidemos que hay un evidente paralelismo con lo que sucede en el film así como con lo que le sucede a la gente, no solo hombres, aquí y en todo lado con el asunto del empleo así como problemas con la familia. Aunque la época del film sea la Francia de los años ochentas, el problema del desempleo y la lucha incansable por tener como comer y ganar dinero para quienes uno quiere (en este caso la hija) es algo de todas las épocas y un combate incesante tanto con la vida como con elementos de ella. Nadie tiene la culpa de nacer rico o pobre pero lo cierto es que estas brechas existen y no hay nada que se pueda hacer excepto luchar. Muchos, como el carnicero, se rinden ante la vida y agachan la cabeza, eligiendo un trabajo basura para poder llevar algo a la casa donde su aporte será poco o nada apreciado. No tiene nada que ver que sean los ochentas, empleo nunca hay para todo el mundo por unas razones o por otras. El sufrimiento de este hombre por rescatar lo poco que queda de sus ganas de vida, como seguir administrando una carnicería son hechos trizas en una ciudad que parece comerse al que no puede con ella, tal como le pasa a muchos cuando llegan a una ciudad grande a buscar empleo y salen más pobres que cuando entraron.


En esta última parte hablamos del subtexto general de la película. Es apenas obvio que el subtexto de este film radica en la voz interior del personaje principal y es ella la que nos da todas las pautas para entender que es lo que el director y el personaje quieren comunicarnos. En este caso podríamos pensar que el director quiere que todos los espectadores piensen un poco sobre sus vidas y se planteen si en verdad están conformes con ella, si están exageradamente felices o si por el contrario son miserables. No se trata solo de que el personaje se dé cuenta de lo que quiere sino que es una reflexión humana que todos debemos hacernos: ¿que estoy haciendo con mi vida? ¿Me gusta lo que pasa conmigo o siento que debo hacer más o menos? El subtexto principal es aquel que nos dice que debemos cuestionar la vida incluso si nos brinda lo mejor que podemos pedirle. No se trata de exigir o no exigir sino de darnos cuenta cual es la senda por la que estamos llevando nuestras vidas ya que, a pesar de religiones y creencias, las únicas personas capaces de controlar nuestras vidas somos nosotros y nadie más puede hacerlo por nosotros.

Además de hacernos reflexionar sobre la vida, el film también hace que pensemos si lo que está mal en verdad es malo y si lo bueno en verdad es bueno. Nos hace reflexionar sobre aquellas cosas en la vida, como el amor, damos por sentadas y tenemos concebidas como algo solido que no cambia por diferente que sea. Incluso nos hace pensar si nuestras perversiones o gustos son de verdad algo que ocultar o si son puros y no deberíamos temer mostrarlos al mundo.

La conclusión que podemos sustraer del subtexto de la película es que no deberíamos conformar con lo que nos llega y lo que está aquí ahora sino que se trata de ser inquisitivos y saber porque las cosas pasan y no solo conformar con saber que pasaron, a favor o en contra nuestro. Eso sí, el film también hace que veamos que errores no cometer al autoanalizarnos, errores tan graves como pasar por encima de todos para llegar a donde queremos. Aunque el carnicero solo mata a una persona la intención de hacerlo con otros indica cómo puede haber un límite para el entendimiento y como todo después de eso puede ser cegado por sentimientos “en automático”

Solo contra todos es un título que refleja el pensamiento del carnicero, como está alejado, aislado de todos los demás por ser una persona frustrada por tantos hechos lamentables en su vida. Pero es el título mismo quien nos alerta sobre cómo debemos aislarnos para mejorar nuestras decisiones de cómo vivir en sociedad, no fuera de ella como quiso hacerlo en un principio el personaje. Al final entendió que no tenía por qué temer y que podía entrar a la sociedad, planteando bien su opinión del mundo.

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