Por
Andrés Romero Baltodano.
Tenía unos anteojos por los que veía el mundo redondo.
Una mujer oriental con la cual perdia su concetración zen.
una guitarra
y le contaron varias balas propinadas por un hombre juguetón,
que quería llamar la atención de Jodie Foster asesinado al juglar
del rock, quien años atras habia viajado desde Liverpool para que años mas tarde
frente a su edificio Dakota fuera ultimado
por un asesino que no alcanzó a ser en serie...
Jhon Lennon
rasgó la muerte y la vida en sus letras y en sus
noches de extravio
el poeta colombiano Federico Diaz Granados
escribió este poema en su homenaje
juzgen ustedes lectores de La Moviola
este grito escrito en la pared del recuerdo....
IMAGINE
Estoy apenado con John Lennon
por haber llegado tarde a nuestra cita.
Me demoré demasiado.
Muchos años.
y luego de cruzar esbozos de latidos cotidianos
sortilegios de líbélulas palidecidas por la tormenta
y navegar por los muros
tatuados del humo de la nobleza,
en el edificio Dakota en West Central Park
donde lo esperé largas horas,largos días
sin que él llegara.
Me dijeron
que se lo había llevado un diciembre negro
bajo el signo de sagitario,
que su sangre era un sismo en la memoria,
sencillamente había abdicado por la muerte.
Ya no regresaría
porque era el nuevo vecino de las constelaciones.
Me perdí con la noche
a escuchar los tambores del rocio,
a buscar los epitafios de los cuervos
que cavan las tumbas de los dioses,
a explorar el domicilio donde temblara el silencio
mientras me bebía los ultimos residuos de la lluvia
que chorrea por la terraza del cielo.
Que viejo viejo John por la demora
nos veremos luego por que sé que estas vivo.
La muerte es sólo para los hombres
no para los ángeles.
y si alguien me asegura
que eres inquilino de la bóveda celeste
le digo que ese es el lugar
donde más resplandecen las estrellas.
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