ROJOS OSCUROS HIEREN LA PIEL AMARILLA

Por Andrés Romero Baltodano


Moverse.
Saltar.
Mover los ojos como en la danza Kathakali.
Al principio todo niño sigue una cuerda amarilla hasta las mas profundos pensamientos de una cueva ignota.
Mover los pies al ritmo de una "cueca" o de un tango o de una mujer que recita contra una pared un poema de Silvia Plath.
Antes estaba el llamado "ballet" clásico.
Treinta y cinco mujeres haciendo lo mismo es un desperdicio - diría Pantagruel -.
El ballet clásico a no ser que lo pinte Degas se vuelve un acto estético algo esteril... casi de sesion solemne...
Por los resquicios de las puertas y entre ventanas imaginadas aparecieron como obtusas y mágicas manchas Isadora Duncan, Pina Bausch, Alvin Ailey , Twila Tharp....
Fueron construyendo el cuerpo como una carretera llena de saltos y de luces nocturnas.
Fueron elaborando nuevos mapas del movimiento.
Había nacido la danza contemporánea.



Y dentro de todos ellos, un hombre que estuvo a cargo de todas las coreografias de la inauguracíon de los juegos olímpicos de Beijing: Shen Wei.
Artista de la ópera de Pekin desde los ocho años , Bailarín , Artista Plástico, Diseñador inicio su carrera como bailarín de la Guandong Modern Dance Company entre 1991 y 1994.
Viajo a New York donde ya Martha Graham ( y su constructivismo coreográfico) e Imogen Cunnigham ( y su fuerza aterradora) habían puesto sus bases , sus banderas.
Alli mezcló sus talentos y comenzó sus coreografías conviertiendo sus bailarines en seres alados que conservan dentro de su cuerpo poemas de Andre Breton.
Sus espectaculos son teatrales en la mirada de Valle Inclán.... monstruos o ángeles....fantasmas azules que cruzan el escenario como desorientados, con el corazón martillado entre un frasco sin espinas.
Cada bailarín se hace plastilina en sus manos, se camufla , hiere o ama convirtiendo la experiencia de ver sus espectaculos en huellas imborrables humanas que tatuan el espíritu.
"Re" ( basada en cantos budistas del Tibet) lirica...exhultante.
" The Rite of Spring" basada en "La Consagración de la Primavera" de una espina que rasga un fagot: Igor Stravinski donde sus bailarines asumen máscaras, texturas, cortezas de árboles que se desgajan como piedras suicidas.
Este hombre fue el coreografo de la ceremonia olímpica pero sus espectaculos son hondos suspiros de una mujer con sed.
Entren a su universo en su página (pinchando el titular de este artículo) y déjense llevar por el asombro y la oscuridad que subre por arriba de su alma....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Porque es hermoso cuando los artes y el talento se unen, yo ahora descbrí la magia del movimiento, la necesidad de saltar, de volar, de cerrar los ojos y danzar de crear un mundo alterno con la música que se nos da por naturaleza, la ambiguedad del movimiento y la livianidad que produce